Este domingo, no voy a salir a votar.
Este domingo 2 de junio hay elecciones en México, donde se elegirán 20,708 cargos a nivel federal y local incluyendo la presidencia de la república. Y no solo eso, el 2024 es considerado un año Mega Electoral con más de 60 países teniendo elecciones este año y 4,100 millones de personas que saldrán a las urnas.
Más que nunca, al menos en México, se siente irrelevante salir a votar. Elegir a cualquiera de los partidos en la papeleta es votar por la violencia militar, el acoso a las y los defensores de la tierra y la corrupción.
Pero esta reflexión no está enfocada en lo deprimente del escenario político en México, sino en abrir un espacio para pensar otras formas de vivir lo político. Esta reflexión tiene la intención de ampliar las posibilidades de transformación de nuestra vida, de abrir diálogos necesarios sobre otras formas de acción no estado-céntricas.
¿Por que es necesario considerar no votar como una forma de acción política coherente?
Las urnas como único espacio de participación
Nos han hecho creer que votar es la único espacio de participación y protesta distrayéndonos de otras formas de participación como la acción directa, el apoyo mutuo y articulación comunitaria.
Las elecciones sirven para legitimar la autoridad y la opresión del estado
Seguro estos días has escuchado sin parar la expresión “si no votas, no te quejes”. Te juro me hierve la sangre cada vez que escucho esto. Si no voto, es precisamente porque no estoy dispuesta a participar de un ritual que no hace más que preservar el status quo. Votar por un sistema del que nos quejamos todo el tiempo me parece una incoherencia aún mayor.
Imponer el deseo de las mayorías sobre las minorías, perpetúa la opresión
El voto como herramienta de elección es muy problemático ya que siempre dejará insatisfecha las necesidades de un grupo, lo que a la larga generará más problema y perpetuará más injusticas. Es momento de tomar con seriedad otros modelos de gobernanza local, de toma de decisiones por consenso, de descentralización del poder y autogobierno
La representación es una ficción
El poder reside en la élites no electas y aquellos puestos elegidos en las urnas solo protegen los intereses de esas élites sin una rendición de cuentas real a la sociedad. Ultimadamente, todos los partidos replican el mismo sistema económico y político que nos tiene oprimidos y agotados.
En el último episodio de Alegría Emergente, Alf conversó con el colectivo Tejiendo Organización Revolucionaria y se plantearon la pregunta: ¿pensar en estas alternativas es utópico? o ¿Lo verdaderamente utópico es pensar que el estado se puede reformar?
Pensar en que salir a votar cambiará algo ¿será lo realmente utópico? Fortalecer la organización de base, el autogobierno y la toma de decisiones local me parece, francamente, más realista.
Para cerrar este reflexión quisiera compartir un extracto de El Criminal del anarquista francés Albert Libertad quien escribió estas apasionadas palabras en el periódico L’anarchie en el año 1906
¡Vamos vota! Ten confianza en tus mandatarios, cree en tus elegidos. Pero deja de quejarte. Los yugos que soportas, eres tú quien te los impones. Los crímenes por los que sufres, eres tú quien los cometes. Tú eres el amo, tú el criminal e, ironía, eres tú también el esclavo y la víctima.
Nosotros, cansados de la opresión de los amos que nos das, cansados de soportar su arrogancia, cansados de soportar tu pasividad, venimos a llamarte a la reflexión, a la acción. Venga, un buen movimiento: quítate el estrecho traje de la legislación, lava rudamente tu cuerpo para que mueran los parásitos y la miseria que te devoran. Sólo entonces podrás vivir plenamente.
¡El CRIMINAL es el elector!1
Libertad, A (2013) Contra los pastores, contra los rebaños. Pepitas de Calabaza. Pág. 110