Hace unos años, allá por el 2016, tuve una conversación con un colega de la organización de derechos humanos en la que trabajaba. Frustrada por la forma en que trataban a los activistas, las jerarquías y los espacios de participación falsos, me preguntaba: "La sociedad civil no funciona, el gobierno no funciona, la autoridad no funciona, entonces ¿qué se hace?". En ese momento, mi amigo me respondió: "Tal vez seas anarquista".
Ahora, parece casi obvio, pero en ese momento nunca me había cuestionado: ¿acaso podría ser yo, una ANARQUISTA?
No fue hasta varios años después cuando descubrí la sociocracia y me acerqué al mundo de la autogestión y las ideas del anarquismo que esta teoría hizo total sentido para mí.
A pesar de la creencia común, ser anarquista no implica amar la violencia y el caos. Como lo articula Ruth Kinna: "ser anarquista significa desafiar el status quo para impulsar principios igualitarios y fomentar comportamientos cooperativos y no dominantes"1.
En su ensayo, "¿Eres un anarquista? ¡La respuesta puede sorprenderte!", David Graeber plantea preguntas simples sobre la vida cotidiana:
¿Si hay una fila para subir a un autobús lleno, esperas tu turno y te abstienes de abrirte paso entre los demás incluso en ausencia de la policía?
¿Eres miembro de un club, equipo deportivo u otra organización voluntaria donde las decisiones no son impuestas por un líder, sino que se toman sobre la base del consentimiento general?
¿Crees que la mayoría de los políticos son egoístas y egocéntricos que realmente no se preocupan por el interés público? ¿Piensas que vivimos en un sistema económico estúpido e injusto?
Si respondiste sí a estas preguntas, ¡felicidades! Eres anarquista o, al menos, has practicado principios anarquistas como la autoorganización, la asociación voluntaria y la crítica a la corrupción del poder.
Nos han hecho creer que no somos capaces de organizarnos entre nosotros, que nuestra naturaleza es egoísta y necesitamos estructuras dominantes que nos digan cómo comportarnos.
Desde la pandemia hasta el presente genocidio en Gaza, estas máscaras están cayendo. Cada vez es más evidente que el Estado nunca fue creado para nuestro beneficio y más que nunca, es relevante hablar de anarquismo porque es urgente imaginar y construir otras formas de vida.
Si estás aquí, si has escuchado Autonomías, es porque tal vez tú también, de alguna manera, presientes o piensas que hay algo más allá del sistema en el que vivimos.
También es importante decir que la anarquía es solo una forma de nombrar la autonomía y que de ninguna manera quiero imponer o decir que las experiencias que escuchamos en la primera temporada de Autonomías son todas anarquistas; cada una de estas comunidades nombra sus experiencias de forma distinta.
Para mí, el anarquismo es un punto de partida, un conjunto de ideas que debemos tomar en serio. El anarquismo no es una utopía, ya lo decía Proudhon: "Debajo del aparato de gobierno, bajo la sombra de sus instituciones políticas, la sociedad estaba produciendo lentamente y en silencio su propia organización, creando para sí misma un nuevo orden que expresaba su vitalidad y autonomía"2.
Pame.
Lenguaje para construir un nuevo mundo
Construir una nueva realidad requiere de un nuevo vocabulario. En este espacio te contaré sobre los conceptos que giran alrededor de las historias de Autonomías.
Anarquismo
Sería imposible abordar exhaustivamente el anarquismo en este boletín, así que nos aproximaremos brevemente para disipar las ideas erróneas en torno a este concepto.
La palabra anarquía proviene del griego "anarchia", que significa más o menos "el gobierno de nadie" o "sin gobierno". Dado que comúnmente nos han enseñado que las personas no pueden organizarse sin autoridad, esta palabra se convirtió rápidamente en sinónimo de desorden y caos.
Para Errico Malatesta, el gobierno no solo es innecesario, sino extremadamente peligroso y perjudicial. En este contexto, la anarquía implica un orden natural para todos, una armonía de necesidades e intereses, y completa libertad en el sentido de una solidaridad total3.
La académica Ruth Kinna aborda el anarquismo social, que involucra prácticas alternativas de vida y una ética de cuidado, construyendo culturas libres de dominación. Se compromete con la ayuda mutua, promoviendo acciones locales y experimentos diarios para transformar las relaciones sociales mediante la creación de nuevas lógicas, hábitos, espacios y realidades físicas dentro de los sistemas existentes. En términos generales, el anarquismo social permite la expresión y desarrollo de la ayuda mutua4.
Quizás la definición más concisa que he encontrado proviene del escritor Colin Ward, quien describe el anarquismo como una forma de organización humana arraigada en la experiencia de la vida cotidiana, que opera al lado de, y a pesar de, las tendencias autoritarias dominantes de nuestra sociedad5.
En conclusión, el anarquismo es una teoría y práctica destinada a combatir la dominación y promover formas de organización no jerárquicas, que, sorprendentemente, pueden ser mucho más ordenadas y efectivas, como hemos aprendido de las experiencias compartidas en el podcast Autonomías.
La anarquía tiene como punto de partida, la igualdad de condiciones; por faro, la solidaridad y por método, la libertad.
Errico Malatesta6
Autonomía en Acción
Principios Anarquistas
Tal vez eres anarquista en tu corazón y aún no lo sabes. Tal vez quieres ser anarquista, pero no saber por dónde empezar.
Más allá de ser una teoría política, el anarquismo es una práctica que se construye a través de principios que podemos ejercer en nuestro día a día7:
Anti-Autoritarismo
Los anarquistas son escépticos respecto a cualquier autoridad. Buscan abolir la jerarquía y, en algunos casos, oponerse a otras formas de autoridad. Todos deberían tener control sobre su vida y participación igual en las decisiones grupales.
Asociación Libre
Permitir que todos se asocien libremente. La sociedad debe basarse en acuerdos voluntarios en lugar de coerción.
Apoyo Mutuo
Fomentar la solidaridad y cooperación voluntaria en lugar de intentar dominarse mutuamente. Juntos, se logra más que compitiendo unos contra otros.
Libertad
La libertad significa controlar la propia vida en lugar de ser controlado por otros. Es la capacidad de autonomía y autodeterminación.
Autogestión
En los grupos, las decisiones deben tomarse de manera equitativa, permitiendo que las personas se gobiernen a sí mismas sin jerarquías.
Igualdad Radical
Buscar una sociedad igualitaria sin negar la diversidad ni singularidad individual. La abolición de la jerarquía lleva a igualdad en riqueza y poder.
Autonomías Podcast
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Kinna, R (2019) The Government of No One. The Theory and Practice of Anarchism. Pelican Books. Pág 2.
Guerin, D. (1970) Anarchism From Theory to Practice. Monthly Review Press. Pág. 41
Malatesta, E. (2022) La Anarquía. Intervención Cultural.
Kinna, R (2019) The Government of No One. The Theory and Practice of Anarchism. Pelican Books. Pág. 143
Idem. Pág. 165
Malatesta, E. (2022) La Anarquía. Intervención Cultural.
Morpheus (2003) Basic Principles of Anarchism. The Anarchist Library. https://theanarchistlibrary.org/library/morpheus-basic-principles-of-anarchism