Hablemos de nacionalismo
Después de un descanso de verano regreso a este espacio para compartir algunas reflexiones sobre nacionalismo en la víspera de las fiestas patrias de este país.
México es un país con una rica historia y una cultura profunda, lo que ha forjado una identidad sólida y arraigada que es motivo de orgullo tanto dentro como fuera de sus fronteras. Una fuerte identidad que sin duda nos ha protegido frente a la influencia del imperio vecino.
Los sentimientos de patriotismo y nacionalidad son poderosos porque a menudo sentimos que nuestra identidad está profundamente influenciada por el lugar donde nacimos. Nuestra personalidad, el lenguaje que hablamos y nuestra cosmovisión están indudablemente moldeados por el territorio en el que crecimos.
Entonces, parecería que no hay nada de malo en tener un fuerte arraigo a un territorio y un espíritu patriótico como respuesta a todo lo que hemos vivido en esos lugares.
Sin embargo, aquí está el problema: a menudo no somos conscientes de que gran parte de nuestra identidad está definida en términos nacionales.
Desde el inicio de este proyecto, he puesto en el centro la necesidad de construir formas de vida que trasciendan el Estado y el Capital. Esto también implica replantearnos a nosotros mismos fuera del imaginario nacional.
Cuando digo "soy mexicana", "chilena" o "argentina", no solo estoy indicando dónde nací. Con esta declaración, también intento expresar desde qué perspectiva me posiciono en el mundo y qué me distingue de los demás. Mi origen es una parte intrínseca de mi identidad y de mi personalidad.
El anarquista alemán Rudolf Rocker, quien será fundamental para la reflexión de hoy, sostenía que "el amor por el hogar no tiene nada en común con la veneración de un concepto patriótico abstracto"1. Según Rocker, el nacionalismo busca sustituir este apego natural al hogar por un amor impuesto al Estado.
Así, el patriotismo no es nada inocente ni ingenuo. En el mejor de los casos, el nacionalismo solo divide a los seres humanos territorialmente, fomentando separaciones culturales en lugar de promover una unidad universal.
Y en el más trágicos de los casos, el nacionalismo conduce inevitablemente al FASCISMO.
Comencemos entonces este fin de semana patrio con algunas reflexiones sobre el nacionalismo.
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Te deseo un excelente fin de semana. Espero que disfrutes de este boletín mientras saboreas un delicioso pozolito, sin duda la mejor parte del patriotismo.
Pame.
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Lenguaje para construir un nuevo mundo
Construir una nueva realidad requiere de un nuevo vocabulario. En este espacio te contaré sobre los conceptos que giran alrededor de las historias de Autonomías.
Nacionalismo
Como ya sabes, este no es un Substack dedicado a la teoría política, sino un espacio para redefinir conceptos y explorar nuevas posibilidades. Aquí te comparto algunas definiciones de nacionalismo que me han ayudado a acercarme a este concepto de manera más crítica.
Para los compas de la Federación Anarquista el nacionalismo “funciona para crear una comunidad imaginada de intereses compartidos y, al hacerlo, ocultar los intereses reales y materiales de las clases que conforman la población. El "interés nacional" es un arma contra la clase trabajadora y un intento de alinear a los gobernados detrás de los intereses de sus gobernantes”2.
Profundizando más en esta idea, leí algunos escritos de Rudolf Rocker en El nacionalismo como fuente de beneficios (una excelente edición de Pepitas) y Nacionalismo y Cultura, su obra más destacada. Rocker es probablemente uno de los intelectuales anarquistas más importantes que han abordado el tema del nacionalismo. Presenció el auge del fascismo en Europa, así como el rápido olvido, por parte de las naciones europeas postguerra, de los peligros del nacionalismo.
Para él, “la nación siempre es un producto artificial de una organización estatal, así como el nacionalismo no es en el fondo otra cosa que la ideología del Estado, una especie de teología política”3.
El Estado único moderno no es otra cosa que la personificación del principio de dominación de las clase propietarias, la victoria de la uniformidad sobre la fecunda diversidad de la vida popular, el triunfo de la propia educación espiritual sobre la educación natural y la formación de carácter, la asfixia del sentimiento de la personalidad por la estúpida obediencia ciega; en una palabra, la violación de la libertad por la brutal violencia estatal y la rutina sin espíritu4.
Pero tú me dirás: ¿qué pasa con la autodeterminación de los pueblos? Rocker insiste en que la nación es un producto artificial del Estado y que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación, lo que no significa que deban constituirse en Estado (por favor, un poco más de imaginación).
En este sentido, Murray Bookchin también critica el apoyo incondicional a las luchas de liberación nacional. Aunque estas luchas se presentan como una resistencia contra el imperialismo, a menudo terminan en gobiernos totalitarios, un desenlace que se repite con frecuencia5.
Volviendo a la reflexión inicial de este boletín, para Bookchin “la identidad debería ser reemplazada adecuadamente por la comunidad, por una afinidad compartida que sea a escala humana, no jerárquica, libertaria y abierta a todos, independientemente del género, características étnicas, identidad sexual, talentos o inclinaciones personales de cada individuo”6.
Bookchin también nos recuerda que los estados-nación, son principalmente estados, y no naciones. Establecerlos significa conferir poder a un aparato centralizado y burocrático que ejerce un monopolio social de la violencia organizada, especialmente a través de sus ejércitos y fuerzas policiales.
Nos han enseñado que primero fueron las naciones y luego los estados cuando no es así. El nacionalismo es un invento artificial que ha sido utilizado históricamente por las élites políticas y económicas para consolidar su poder.
Sabemos también que el patriotismos busca generar una narrativa homogénea de identidad nacional, lo que excluye a las comunidades indígenas, afrodescendientes y otros grupos minoritarios. La creación de un "nosotros" nacional suele implicar la marginación de aquellos que no encajan en esa visión hegemónica.
Por estas razones, es crucial adoptar una postura crítica hacia la idea de nacionalismo y reconocer que el sentimiento de patriotismo no es ni casual ni natural, sino un mecanismo diseñado para mantenernos dentro de un sistema que solo beneficia a unos pocos.
Así que ya sabes amix, piénsatelo dos vez antes de ponerte a cantar Cielito Lindo.
El "derecho a la autodeterminación de las naciones" es una frase vacía que, en la práctica, siempre entrega a las masas a las clases dominantes.
Rosa Luxemburg7
Autonomía en acción.
Palestina: La solución sin Estado
Dado que hablamos de nacionalismo, es oportuno considerar una idea poco explorada en el conflicto en Gaza: la "solución sin Estado". Este concepto gana relevancia ante la realidad de que las soluciones tradicionales, como la de dos Estados, han resultado ineficaces y probablemente seguirán siéndolo debido al desequilibrio de poder existente.
Esta es la principal teoría del sociólogo Mohammed Bamyeh quien dio una interesantísima plática que puedes escuchar aquí (con transcripción para traducir más fácil en español).
Entre muchas otras cosas, Bamyeh hace referencia a cómo la sociedad palestina ha demostrado una capacidad notable de organizarse sin un estado. Desde 1948, generaciones de refugiados han preservado su identidad a través de redes de solidaridad y estructuras horizontales. En Gaza y otros territorios ocupados, han emergido formas de organización que muestran cómo, incluso bajo un régimen opresivo, los palestinos siguen encontrando formas de sostener la vida.
Esta experiencia de vida sin estado no es única en la región; muchas comunidades del Medio Oriente siempre se han organizado para depender de sus propios medios y al margen de los gobiernos. Antes del colonialismo, está bien documentado cómo la vida era interconectada y multicultural, pero la imposición de fronteras rompió con esta tradición.
Mohammed Bamyeh sugiere que una "solución sin estado" es más viable que las propuestas de uno o dos estados. Inspirada en las luchas del pasado contra realidades opresivas, esta alternativa invita a repensar la organización social y cultural, no solo en Palestina, sino en otros contextos donde la represión también es una realidad. Palestina, lejos de ser solo un laboratorio de represión, podría ser un espacio para imaginar nuevas formas de solidaridad y convivencia más allá del estado.
Desmitificando las Autonomías
Antes de despedirme, quisiera recordarte que ya está disponible en todas las plataformas Desmitificando las Autonomías
Esta serie de audio son 4 cápsulas diseñadas para proporcionar herramientas críticas y compartir con las audiencias elementos clave en cuanto al análisis de contenidos mediáticos, en esta ocasión enfocadas en la autogestión y la organización comunitaria con cuatro líneas temáticas:
1. Autogestión y Comunidad: Desafiando Narrativas Dominantes
2. Más Allá de la Noticia: Claves para Entender las Historias de Gestión Comunitaria
3. Identificar Sesgos en la Cobertura de Experiencias Comunitarias
4. Medios Locales: Cerrando las brechas de información
Estas cápsulas pueden ser editadas y regrabadas si quieres utilizarlas en tus proyectos, solo te pedimos que no olvides acreditar a Autonomías Podcast y DW Akademie.
Nos vemos.
Rocker, R (1933) Nationalism and Culture https://theanarchistlibrary.org/library/rudolf-rocker-nationalism-and-culture#fn_back63
Anarchist Federation (2009) Against Nationalism https://theanarchistlibrary.org/library/anarchist-federation-against-nationalism
Rocker, R (2020) El nacionalismo como fuente de beneficios. Pepitas Ed.
Idem
Bookchin, M (1993) Nationalism and the National Question https://libcom.org/article/nationalism-and-national-question-murray-bookchin
Idem
Luxembur, R (1918) Nicht nach Schema F https://www.rosalux.de/stiftung/historisches-zentrum/rosa-luxemburg/nicht-nach-schema-f
¡Qué buen texto! No me había planteado, de esta manera, la crítica al estado, su génesis y su quimera patriótica. Bien por Rocker. Podeos concebir otra manera de organización y no precisamente pretender inventarla sino observar las existentes. Siento mucha atracción al tema. Gracias Pame. Te comparto otro substack y un Corpusapiens donde abordamos el "nacionalismo" en la danza: https://open.spotify.com/episode/4gbuvyot48tqfttuLMhaYM?si=t5mHzvNwTLiTuHKgMztjWA